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14 PRINCIPIOS PARA LOGRAR UN EFECTIVO TRABAJO EN EQUIPO

Los miembros de un equipo de alto rendimiento asumen muchas de las responsabilidades que tradicionalmente tenían los directivos y supervisores, como programar el trabajo, asignar las tareas, formar a los miembros, realizar inspecciones de calidad, preparar presupuestos, actualizar los procesos de ingeniería, seleccionar y disciplinar a los miembros y dirigir las reuniones de los equipos, etc.

 

Para el exitoso desempeño de los equipos, existen algunos principios básicos, estos son reglas constantes y negociables que sirven para cultivar confianza y promover la unión de todos los miembros del equipo. Cada uno de estos principios es vital para el buen desempeño y desarrollo del equipo.

 

  1. 1. Defina al equipo. Como centro de todos los equipos de alto desempeño existe un propósito (objetivo) común, una misión que se eleva y va más allá de cada miembro del equipo. Los “jugadores” de un equipo efectivo entienden que los aspectos y diferencias personales son secundarios a las demandas del equipo. Significa compartir las fortalezas y diferencias para mover al equipo hacia adelante. Asegúrese de que el propósito y las prioridades del equipo son claros. ¿Cuál es la misión del equipo?, ¿Cuál es la estrategia?, ¿Qué objetivos se persiguen? ¿Qué es lo que se espera de cada miembro del equipo?, ¿Cómo puede cada miembro del equipo contribuir de manera más efectiva?, ¿Qué cosas comunes mantendrán al equipo unido?
  2. Sea paciente y perseverante. Para que un equipo crezca saludablemente, aprenda a confiar en los principios del trabajo en equipo y permita que las cosas tomen su curso. Incluso los equipos más eficaces tienen conflictos que elevan los temperamentos, dan lugar a la codicia, el egoísmo, el miedo y la inseguridad. Es por esto, que la paciencia y la perseverancia son sumamente importantes. Normalmente los equipos desde que se forman hasta que funcionan plenamente pasan por cuatro etapas: formación, desequilibrio, normalización y alto desempeño.
  3. Comparta la información oportunamente. Sin información veraz y retroalimentación oportuna, los equipos se disuelven rápidamente convirtiéndose en grupos débiles y dependientes, desplazando la responsabilidad y sentido de propiedad solo aquéllos miembros que están informados. Los equipos de alto desempeño son equipos facultados y la información es una fuente de buenos resultados.
  4. Construya la confianza. Cualquiera puede reunir a un grupo de personas y los puede llamar equipo. Ahora, ¿cómo conseguimos que las personas confíen entre sí?, ¿o incluso que aprendan de otro? Estos son desafíos que toman tiempo y requieren un compromiso total de la gerencia. La confianza es una conducta sabia, y es una característica fundamental de quien pretende ser el líder de un equipo.
  5. Promueva un ambiente de respeto. Para nutrir una cultura saludable, respetuosa, interdependiente, y con actitudes positivas, los miembros del equipo necesitan tratarse entre sí como ganadores, con dignidad, reconocimiento y respeto. Esto se consigue presentándose a tiempo a las reuniones, prestando atención, cuestionando y proporcionando ayuda, ofreciendo estímulo, soporte y valorando la diversidad, alentando el intercambio libre de ideas, sentimientos y opiniones con lo cual se enriquecen los procesos de solución de problemas, de toma de decisiones, de mejora continua etc.
  6. Conozca a sus colaboradores. Para inspirar a las personas, necesitamos ponernos al corriente en lo que los motiva. Para evitar y resolver conflictos, necesitamos entender lo que a los miembros del equipo les incomoda.Para encuadrar a sus integrantes requerimos evaluar sus competencias con precisión. Para relacionarnos con las personas, necesitamos demostrar que nosotros los entendemos.
  7. Sea parte de las soluciones. Cuando se quiere un equipo de alto desempeño, el nivel de mando deberá involucrarse. Deberá ser parte de la solución no del problema. Comparta sus ideas y su experiencia. Coloque él nosotros delante del yo. El trabajo en equipo eficaz significa compromiso total y participación de cada miembro del equipo. Los miembros del equipo tienen que saber que ellos pueden contar el uno con el otro y por lo tanto con su líder-coach. El trabajo en equipo eficaz requiere que seamos líderes proactivos.
  8. Pregunte y aliente las preguntas. Las preguntas abren nuestra mente al aprendizaje y promueven el descubrimiento. Haciendo preguntas identificamos necesidades, descubrimos oportunidades de mejora, cultivamos un entendimiento más profundo y relaciones más saludables. Sea un Lider-Coach.
  9. Facilite un proceso para la toma de decisiones racionales. Los equipos de alto desempeño utilizan el proceso racional cuando están tomando decisiones y resolviendo problemas. Esto significa contar con una metodología común por lo que un buen líder comienza por capacitar a su personal en el manejo de estos procesos y herramientas. Esta secuencia “racional” guía al equipo a través de los pasos importantes y lleva como resultado a la sinergia.
  10. Logre que la gente crezca con el equipo. Cuando aceptamos la responsabilidad por los resultados, nos hacemos agentes de cambio. Cuando resistimos la tentación de culpar a otros o dar excusas, nos volvemos parte de la solución, no del problema. Concéntrese en el problema y no en la persona. El trabajo en equipo de alto desempeño requiere de auto-disciplina. Los equipos de alto desempeño ven los errores honestamente como parte del proceso de aprendizaje. Dado que todos en el equipo están comprometidos con la excelencia, ellos repasan lo que salió mal, por qué salió mal y entonces se enfocan en lo que necesita ser cambiado.
  11. Evite la competencia interna. La cooperación significa trabajar juntos para una ganancia mutua. Los equipos de alto desempeño reconocen la necesidad de realizar un esfuerzo conjunto, para crear la sinergia necesaria, generando poder por encima y más allá de los individuos reunidos. Es con este espíritu de cooperación, que los equipos eficaces aprenden a capitalizar en las fuerzas individuales y desplazar las debilidades de cada uno. Se utiliza la diversidad como una ventaja.
  12. Promueva una visión horizontal de la tarea. Hoy en día los clientes tanto internos como externos requieren mayor calidad y oportunidad. El énfasis está ahora en el proceso, en la visión múltiple de las operaciones. Para los miembros del equipo, significa entrenamiento cruzado para aprender el proceso entero, y no sólo una sola habilidad funcional.
  13. Aprenda continuamente y sea capaz de desaprender. Los miembros del equipo eficaz entienden que no hay ningún límite para el aprendizaje, documentan sus experiencias e identifican aquellos hábitos que necesitan modificar, consideran el desaprendizaje como parte del proceso de crecimiento personal y grupal. El aprendizaje continuo de los miembros de un equipo cumple y facilita la habilidad de este para funcionar eficazmente. Hable con los expertos. Encuéntrese un modelo a seguir.
  14. Comprométase a la excelencia. El mercado no se relaja. La competencia no va a descansar. Las expectativas del cliente no disminuirán. Los días de gloria del pasado, son el desafío y la oportunidad de exceder las ventajas de hoy. Cada integrante debe reconocer en los otros miembros una forma de compromiso genuina, haciendo los errores más tolerables y las cargas más fáciles de llevar. Comprometerse a la excelencia significa compartir el riesgo requerido para generar el máximo retorno de inversión y buscar juntos el éxito.